SALMO DEL APÓSTOL DE JESUCRISTO NAASÓN JOAQUÍN GARCÍA
15 AGOSTO DE 2018
GUADALAJARA, JALISCO
DESPEDIDA A LA IGLESIA DEL SEÑOR


Engrandécete, ¡Oh Dios eterno!, en el amor de tus proezas, porque Israel tuvo miedo, se espantaron con el estruendo de tu voz.
No conocían tu acento, y tu voz para ellos no era familiar.
Hoy tu voz es dulce para la iglesia La Luz Del Mundo, porque tus hijos no se espantan, tus hijos te reconocen y te adoran.
De todos los confines de la tierra han llegado, ninguno se ha perdido en el camino, ya no perecen los incrédulos, no hay ingratos en tus filas, el que marcha sabe en quién ha creído; es Jesucristo la causa de su marcha, principio, y fin de su camino; alfa y omega de su esperanza.
No lloran, cantan.
Su gozo despierta la curiosidad de las gentes.
No siguen a una estatua, anuncian que su Dios vive y reina.
Mi alegría no es menor, porque somos un solo hombre.
Su caminar conozco, cada uno de ellos se ha desprendido de mis lomos;
Por eso juntos venimos a darte gracias.
Adorarte, ¡Oh Dios!, es nuestro gozo.
Tú potenciarás nuestra voz, harás que nuestro corazón no regrese al Gólgota.
Nos permitirás gritarle al mundo: ¡Jesucristo vive!
Tu pueblo estuvo despierto, y yo, tu apóstol, velé junto a ellos;
Esta vez, Jesucristo no estuvo solo, esta vez no vino un ángel a confortarlo,
Esta vez somos millones en la tierra, y millones en el cielo que adoraremos su nombre,
Su amor, su entrega y sacrificio.
De los cuatro continentes, de toda tribu y lengua, nos hemos reunido para celebrar tu santa cena; ya nunca más te dejaremos solo, nunca más llorarás de angustia, también, ¡Tu tiempo ha llegado!.
Nuestras lágrimas son de alegría, de gratitud, de amor; porque ¡Vives!, y hemos venido adorarte, ¡Jesucristo poderoso!
¡Tu sacrificio no ha sido en vano!
Naciones, tribus, lenguas, y pueblos, todo ser viviente, todo ser humano, todo ser pensante:
¡Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y todas las fuentes de las aguas!
¡Adorad al Dios omnipotente, eterno y glorioso!
¡Adoradle, porque ha cumplido todas sus promesas!
Porque ha respondido la oración de su siervo Naasón Joaquín, y os ha traído con bien, y os acompañará también en vuestro camino.