NADA EN ESTE MUNDO 

Nada en este mundo satisface, 
Como Cristo, mi buen Salvador; 
Nada da a mi corazón descanso,
 Sino solo su precioso amor. 
Y si todo el mundo fuere mío, 
No tendría para mi valor; 
Porque el gozo mundanal, no llena, 
No da paz, cual Cristo mi Señor. 


Si tuviera yo riquezas grandes, 
Mucha fama, gloria y grande honor; 
Mas si no tuviera la esperanza, 
De otra vida mucho más mejor. 
Si tuviera todo, menos Cristo, 
Y su amor que le llevó a la cruz; 
Oh, por donde aquí en este mundo, 
Hallaría yo la paz y luz. 


Oh que falso es todo en este mundo, 
Sin Jesús no hay nada de valor, 
Sin Jesús no hay gozo y vida eterna, 
Mas eterna noche y gran dolor. 
Si pudiera yo vivir sin Cristo, 
Que terror morir en la maldad; 
Sin Jesús en sombra de la muerte, 
Sin Jesús por larga eternidad. 


Oh, que dicha y gozo me da Cristo, 
El me sana ya de mi dolor; 
Todo mi pecado me perdona, 
Me corona de su gran favor. 
Si yo tengo a Cristo y sólo a Cristo; 
Y en todo el mundo nada más; 
Todos mis deseos El los llena, 
Y en la gloria yo veré su faz.