MI VIDA FUE TAN CRUEL 

Mi vida fue tan cruel en este mundo, 
Perdida mi alma siempre se encontró; 
Mas el amor de Cristo, que es eterno, 
De aquel peligro inmenso me sacó. 

CORO 

Con gratitud glorifico hoy su Nombre, 
Manifestando al mundo su poder; 
Que no hay amor tan inmenso en el mundo, 
Como el amor de Cristo, mi gran Rey. 


La vida eterna Cristo me promete 
Si persevero siempre en santidad, 
Obedeciendo en todo su palabra
 La vida eterna siempre me dará. 


Dichoso día aquél tan memorable 
Que rescatado fui de la maldad 
Por mis pecados El sufrió la muerte, 
Para enseñarme a hacer su voluntad.