HE VISTO EL FULGIDO 

He visto el fulgido rayo, 
He oído el trueno rugir; 
Las olas con bravo estallido, queríanme destruir. 
Oí la voz de Cristo, que ánimo daba a mi ser, 
Pues prometió no dejarme;
 Nunca ausentarse de mi. 

CORO 

No me desampara, ni me dejará, 
Pues prometió no dejarme;
 Nunca ausentarse de mi. 


Mundanas nubes me envuelven, 
Y tentaciones también; 
Ante Jesús se disuelven, Jesús es mi sostén. 
Me guarda de todo peligro, se compadece de mi,
Pues prometió no dejarme; 
Nunca ausentarse de mi. 


Por mi murió en el monte, 
Por mi su sangre vertió; 
Por mí abrió esa fuente, que libertad me dio.
 Me espera allá en la gloria, rodeado en su majestad, 
Y desde allá me promete;
 Nunca ausentarse de mí.