Mi bello niño


Bello niño, oh pequeñito,
en un hogar humilde irrumpe el llanto de un bebé
y un ángel muy amoroso, lo toma en sus brazos
y comienza a cantar:

1

Amor oh cuan sublime amor,
incomparable don de nuestro Dios, como el rocío de Hermón,
así bendice Dios al mundo atroz, divino amor
cuan dulce amor, lleno de gracia y de plena luz,
la gloria de su resplandor, fue el sacrificio allá en la cruz.

2

El niño va creciendo y todos le decían,
tú eres consagrado y dedicado al Señor,
cuando tenía cuatro años,
muy presto y diligente un presente traía al Señor,
no pudo hablar, solo llorar
y frente a la iglesia del señor él exclamó:
Aunque soy pequeñito mi nombre sé decir, tú sabes
y conoces lo que soy, y así profetizó aquel niño Samuel.






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