AUNQUE ERRANTE Y POBRE 

Aunque errante y pobre yo soy, 
Riquezas de oro no busco aquí; 
Mi Rey es Cristo que fue a preparar, 
De perlas, de oro mi eterno hogar 

CORO 

Tengo una hermosa y bella mansión, 
En donde Cristo me espera allá; 
Y algún día terminará el lloro,
 Y en calles de oro yo andaré. 


Solo no ando, camina conmigo, 
Yo vivo alegre y al cielo voy; 
Soy peregrino en busca de hogar,
 Mansión de oro me espera allá. 


Sufriendo mucho se vive aquí, 
Cual extranjero yo moro, si; 
Pero algún día terminará el lloro,
 Y en calles de oro yo andaré. 


Las calles de oro, las puertas de perlas, 
Muro de jaspe templo no habrá; 
Sin sol, ni luna, será muy hermoso, 
La paz de Cristo lo alumbrará.