ALLÁ EN LOS OLIVOS 

Allá en los olivos se oyó una plegaria, 
De un hombre postrado en humilde oración; 
En ella imploraba el amparo divino, 
Fue amarga la pena de su corazón. 

CORO 

En soledad, en aquella amarga agonía, 
Se dió por su amor; 
Solo allí, con las aves formó su concierto,
 Alzando su voz. 


Así fue llevado Jesús al calvario, 
Así el pecado de la humanidad; 
A cambio de vida, le dieron la muerte,
 Por sus beneficios, vinagre a tomar. 


Y cuando mi Cristo en la cruz expiraba, 
Al cielo clamaba alzando su voz; 
Así entregaba su alma bendita, 
Y así consumado el pacto de Dios.

 4 

Y cuando vagaba mi alma perdida, 
Oí el mensaje del Siervo de Dios 
Y fue por mi Cristo la vida eterna, 
Que trajo a la tierra el Apóstol de Dios.