ABRE TU OÍDO 

Abre tu oído, tu sentido espiritual, 
Guarda sus consejos en tu corazón; 
Apercíbete al encantador, 
Y de Cristo tendrás, tu galardón. 

CORO 

Nunca olvidaremos que hubo un Mensajero, 
Que inundó la tierra de esta gran salud; 
Viva en nuestra mente su recuerdo siempre,
 Sus consejos sabios, consejos de Dios. 


Yo soy la vid verdadera, 
Mi padre es el labrador; 
Todo pámpano que en Mi 
No lleva fruto, será cortado; 
Guardaremos tu palabra, 
Nos sujetaremos a tu voz. 


Trajo doctrina del cielo, predicada con poder, 
Lo que ató en la tierra, firme está en el cielo
 Quedó puesto el fundamento,
 De la iglesia del Señor.