NARDO, JUSTICIA Y GLORIA

Un estruendo majestuoso se escuchó,
Aquel día en que el amor de Dios se vio,
Ministerio tan glorioso; que Dios manifestó.
Un gran hombre nuestro corazón miró; (miró)
Lleno de poder, de gloria y grande honor, (de honor)
El consuelo que a su Iglesia Dios le dio;
“Es Naasón mi escogido a quien amé,
Es mi Siervo por el cual hombres daré.”

CORO

 Nardo de Justicia y de Gloria es, el olor que hoy se percibe por doquier,
Su Elección a mi alma dio, un motivo, una razón,
De hoy decir: “Naasón Apóstol es de Dios”

Final

 Su Elección a mi alma dio, un motivo, una razón,
De hoy decir: “Naasón Apóstol es de Dios”
¡Naasón Joaquín!

2

 Una llama en mi alma se encendió,
Con tan solo escuchar su hermosa voz,
Que nos dijo: “Soy de ustedes también lo es mi amor.”
Es un gozo indescriptible el que Dios, (que Dios)
A su pueblo da por éste gran Varón; (gran varón)
Hoy cantamos gloria a Dios porque le envió,
Nuestras almas hoy proclaman su Elección,
Pues la obra de Dios es al corazón.

3

 Es hermoso contemplar a este Varón,
Pues la gloria del Señor en él esta;
Y también le revistió de justicia y de poder,
La gloriosa majestad que Dios le dio, (le dio)
En el mundo no tendrá comparación, (no la habrá)
Porque solo puro es su corazón;
Y a su lado no habrá ningún temor,
Porque de su mano vamos hasta Sion.

Autor: Sebastian Zapata O.
Arreglos:  Rodolfo I. Aldape G.




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