EL CONSUELO DE DIOS

1

Somos peregrinos y vivimos por fe,
La enseñanza de un hombre de Dios llamado Samuel,
Era un ángel de amor que ahora descansa en el ceno de Cristo su amado señor.

Coro

La iglesia lloraba y Dios consoló pedíamos su fuerza y las renovó,
Abrió puerta al cielo el apóstol Naasón,
Ahora nos lleva de su mano con Cristo hacia el reino de Dios.

2

Fue amargo el momento que la iglesia vivió,
8 de diciembre Dios lo levanto en ese momento una voz se escucho,
Era dirigida al apóstol de Cristo al apóstol Naasón.

3

Me pides consuelo, si consuelo serás,
Un muy grande pueblo tus ojos verán,
Tu razón y mente no imaginaran la prosperidad y el gran crecimiento que tu pueblo tendrá.

4

Muchas bendiciones se nos pronostico,
Lo dijo un apóstol de Dios, sois hijos de Dios,
Y así confirmara el apóstol Naasón en esa mañana de aquel gran llamamiento al apóstol de Dios.