El Consuelo de Dios

La voz de Dios descendió, en momentos de gran dolor,
Y le dijo así a Naasón:
No pidas consuelo a mí, Tú serás el consolador,
De mi pueblo que llora y con gran dolor clama a mí.
Tú serás el consolador, de mi pueblo alegría serás,
Tú lo guiarás por senda de prosperidad.

CORO
Y si hoy grande lo ves, más lo prosperaré,
En tu mano bendito será Israel Espiritual;
//Gloria// al Señor por su bondad,
Por su amor, por su gran misericordia;
//Gloria// Gloria al Señor, canta Israel.
///Gloria/// al Señor de Israel Espiritual.

2
El consuelo descendió fragante cual bella flor,
Dijo a su Siervo: La hora es llegada, Naasón;
La hora llegada es, levántate a Israel,
Yo volveré su corazón, contigo estaré;
Como estuve con Samuel y un hombre grande fue,
Vengo hoy a Ti, y te bendeciré.


Autor:            Arreglos:
Katia Salazar Ovares          Valeria Granados & Job Ruíz