NO HAY TRISTEZA EN EL CIELO 

No hay tristeza en el cielo, 
Ni llanto, ni amargo dolor; 
No hay corazón angustiado, 
Do reina el Dios de amor. 
Las nubes de nuestro horizonte, 
Jamás aparecen allá; 
El sol en su gloria esplendente,
 Derrama su luz celestial. 

CORO 

Yo voy a la patria del alma, 
Do Cristo prepare mi hogar 
Do todos los santificados, 
Irán para siempre a morar. 
El día feliz ya se acerca, 
En que el sol para mí se pondrá; 
Oh, que gozo será cuando mire al Señor, 
En aquélla hermosa ciudad. 


No hay aflicción en el cielo, 
Ni pruebas existen allá: 
El alma que en Cristo repose, 
Segura en su seno estará. 
No hay tentación en el cielo, 
Ni sombras de muerte atroz; 
El árbol de vida florece 
Do fluye el río de Dios. 


Cuán dulce será en el cielo, 
Pasadas las penas aquí; 
Volvernos a ver reunidos, 
Con nuestros amados allí 
Por todos los siglos eternos, 
Que dicha inefable ha de ser 
Estar en presencia de Cristo,
 Gozando de eterno placer.