CORDERO, QUE BAJASTE 

Cordero, que bajaste el cielo, 
Al morir en la cruz, para darnos la luz; 
Y también salvación, 
Vertiste tu sangre inmaculada; 
En la cual mi maldad, al morir en la cruz,
 La borraste, Jesús. 

CORO 

Hoy te acabo Señor, con todo mi corazón, 
Porque Tú eres mi Dios y mi buen Salvador; 
Que moriste por mi. 


Sufriste, clavado en un madero, 
Padeciste Jesús, me mostraste tu amor; 
Me donaste la paz, 
Le diste protección a mi alma, 
Que vagaba sin Dios, perdida en la maldad; 
Sin fe y sin salvación. 


Tú eres el que diste a mi vida, 
Esa paz sin igual que no pude encontrar; 
En el mundo falaz, 
Ahora, mi alma alegre te canta: 
Disfrutando el amor que en la cruz del dolor, 
Me mostraste, Señor.